Iván Zuluaga la representación del Centro Democrático a la presidencia en el ocaso de Uribe
Álvaro Uribe Vélez, movió el ajedrez y montó de candidato a la presidencia de Colombia, a su proahijado Iván Zuluaga, por el Partido Centro Democrático. Con Iván Zuluaga, terminará su historía política en Colombia y tendrá que exiliarse como amenazado político para evadir la justicia nacional e internacional.
Una jugada cantada del expresidente Álvaro Uribe Vélez, para escoger el candidato a la presidencia por el Centro Democrático, a la presidencia de Colombia, como la representación del gobierno de Iván Duque con el fin de perpetuarse en el poder y como tabla de salvación del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Pero el nombre de Iván Zuluaga ya no vende y tampoco contará con el parlante del señor Álvaro Uribe Vélez, acostumbrado a cargarse en el hombro la campaña presidencial de su partido político y que en esta ocasión no tendrá ese privilegio por lo desgastadao que está el máximo lider del Centro Democrático y el temor a ser abucheado en la plaza pública por sus atrocidades que están siendo investigadas por la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía General de la Nación.
Entre los acuerdos para ser el candidato y que es voz populi era dejarlo limpio en su proceso penal al igual que a su hijo, cumplidos estos mandamientos salió a la palestra pública como candidato a la presidencia por el Centro Democrático.
Si de encuestas se trata el señor Iván Zuluaga no marca, está por debajo del 4% de acpetación con respecto a otros candidatos, por cierto siempre ha sido incluido en las encuestas por lo que no puede argumentar que ha sido excluido de la opinión de la gente.
Según Zuluaga, es hora de “hablar menos y escuchar más a la ciudadanía que está pidiendo cambio”. De hecho, denominó su campaña “Soy todo oídos”. En ese sentido, manifestó que el país no quiere una “izquierda populista”, ni una moderada.
Que gran mentira que ni él ni los esbirros del Centro Democrático se lo creen, ocho (8) del gobierno de Uribe, ocho (8) años de Santos y cuatro (4) años de Iván Duque, donde siempre actuaron como un sistema represor del pueblo, criminalizando a la democracia, creando terror en la población, dueños de los poderes del estado, persiguiendo a los líderes sociales, asesinando a los excombatientes de las Farc, que hoy son una fuerza política, en fin, todo un poder criminal para doblegar al pueblo colombiano y someterlos a su voluntad política.
El señor Zuluaga comenzó siendo ambiguo no existe ni la extrema derecha ni la extrema izquierda, existen ideologías políticas, movimientos políticos con diferetes estructuras de pensamiento y el señor Uribe mostró en 12 años ser un dominante y obsesivo del poder para intimidar a los más débiles y fortalecer a los más fuertes como los gremios económicos y dueños de entidades bancarias quienes financian sus campañas para que el gobierno les entregue al país desde la optica económica y financiera con fines muy claros de manejar las grandes contrataciones donde los grandes monopolios empresariales tienen acceso al sistema contractual del país.
En lo que si se está de acuerdo con el señor Zuluaga, es que el pueblo quiere un cambio, un cambio de gobierno, un cambio de pensamiento, un cambio que opermita que el pueblo sea el mayor benefactor de la inversión del Estado, y no el Estado para unos cuantos, un cambio que acabe con quienes quieren perpetuarse en el poder para alimentar su odio y sed de venganza utilizando el aparato militar para cometer crimenes de lesa humanidad y cubrirse con el manto de la impunidad.
Los señores de Equipo Colombia, que se hacen llamar la alianza de la experiencia, irán a una consulta para ecoger un candidato por ese colectividad, del cual hace parte uno de los mayores aficionados del Junior de Barranquilla, el exalcalde Alex Char, que no es un académico para temas de índole nacional, no es un versado en estadísticas, solo es un contador de votos y una imposición de una fuerza política y económica, es decir, cualquier burro con plata puede ser impuesto para ser alcalde, Enrique Peñalosa, quien tiene mucho parecido a Julio Comesaña, solo es un buen director técnico, Federico Gutierrez, que ni suma ni resta, más bien debería montar un grupo empresarial de estilistas, David Barguil, un experimento del partido Conservador, parecido a las campañas de las vacunas contra el Covid-19, que a medida que van llegando los picos se van fortaleciendo las jornadas de vacunación con más dosis, Dilian Franbcisca Toro, una de las mercaderes del sistema de salud, investigada por vinculos con los paramilitares y que hasta la fecha ha sido dudosa su salida campante de tal situación, dicho de otra forma, estos señores hacen parte de una montonera de precandidatos para poder negociar una ubicación en el poder y ser opciones en los debates locales, es decir, a las alcaldías de Bogota, Medellín y otras esferas de poder del Estado.