Abogados de los concejales de Soledad pidieron hasta pruebas de ADN, VIH, Próstata y Trigliceridos
El fallo de Valledupar los tiene con diarrea
La defensa de los concejales de Soledad, han solicitado más de 1000 pruebas para dilatar el proceso que hasta quieren saber sin son hijos naturales, otros confirmar si son portadores del VIH, algunos quieren saber si tienen cáncer de próstata y el resto como que están mal del colesterol.
Según fuentes de alto crédito logramos conocer que los abogados de los concejales de Soledad, investigados disciplinariamente por la Procuraduría Provincial de Santa Marta, por la aprobación de una contribución ilegal y que están cobijados con pliego de cargos cuya falta fue calificada como gravísima a título de dólo y que está en mora el procurador Provincial de Santa Marta Jesús Herrera de pronunciarse con el fallo de primera instancia y no lo ha hecho.
Conocimos que un dirigente político que está mocho del dedo Pulgar estaría persuadiendo al procurador para que beneficie a los concejales con una sanción irrisoria de tres meses cuando la falta disciplinaria que está plenamente demostrada su actuación dentro del marco de sus funciones cuando la falta califica para mínimo 14 años de inhabilidad y destitución del cargo.
Más de mil pruebas como si estuviéramos al frente de mil mascaras le habrían solicitado practicar al Procurador Herrera que hasta pruebas de ADN, VIH, Próstata y Trigliceridos habían solicitado, pero no han solicitado pruebas para el ver o examinar el grado de diarrea que tienen si es aguda o grave.
Pero ya el Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo, tiene conocimiento de estos síntomas y le ha mandado un buen lavado y estudios minuciosos para cuidar de la salud de los concejales y estén preparados para la decisión que tomará el Procurador Provincial de Santa Marta, Jesús Herrera, a quien tengo vigilado de sus actuaciones por un grupo especializado de mis funcionarios en Bogotá.
Nos han informado que algunos concejales andan en terapias respiratorias y cardíacas para evitar cualquier paro respiratoria y un infarto fulminante por la sanción que se les avecina que los dejaría fuera del contexto político, es decir, se les avecina la muerte política y cuidado algunos no aguantan la presión.