12 diciembre, 2024

Karen Abudinen tiene que irse para el ‘cementerio’, contrató interventoría con experiencia en cosméticos

La representante Katherine Miranda, tiene agarrada por el moño a la Ministra Karen Abudinen, y en cualquier momento la tira en el ‘cementerio’ por mentirosa.

Karen Abudinen con Khaterine Miranda

La MinTic Karen Abudinen, ha venido sembrando su propio destino con tantas entramadas las cuales se las han ido revelando, un mar de mentiras para mantenerse en el cargo, pero la representante Katherine Miranda, con la investigación realizada la ha desenmascarado completamente, hasta tal punto que le restregó en su cara que la firma contratista encargada de la interventoría del contrato no tiene experiencia en tecnología, sino en cosméticos, a la cual la contrató por $19. 500 millones con la firma ‘Consorcio Digitales’, que según la ministra Karen Abudinen, era la más experimentada en revisión de contratos y las pólizas de cumplimiento.

Pero todo obedeció a un plan siniestro para apropiarse de los dineros de las interconexiones en el país, que tenía como objetivo mantener a los niños interconectados, y más en esta pandemia, cuando las clases son virtuales y muchos niños no tiene las condiciones para adquirir un plan de datos y mucho menos un portátil.

La ministra de las TIC, debe renunciar al cargo, y salir por la puerta de emergencia, y no esperar que la saquen por la puerta del patio del Ministerio de las Tecnologías y las Comunicaciones con la moción de censura programada para el 03 de septiembre en la cámara de representantes, de donde de seguro saldrá volando para el cementerio.

En este tipo de actos de corrupción donde hay involucrados sectores del poder político y económico del país, la Fiscalía General de la Nación, no opera con la misma efectividad que a los de ruana y están tardando en proferir las ordenes de captura contra los responsables de este negociado, o de este robo que habría quedado en manos de familias con alto nivel político con enemigas para no ser vistos por la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría General, se vuelven invisibles ante el poder judicial.

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