La reforma política prenderá la chispa que estallará el debate en el gobierno del presidente Gustavo Petro

El debate estará candente en el Congreso de la República de Colombia, cuando se abra el debate por las reformas que ha planteado el gobierno del presidente Gustavo Petro, como la reforma tributaria, política, agraria, pensional, electoral, entre otras, las cuales tendrán como opositores al Centro Democrático y a Cambio Radical, quienes desde ya tienen preparados los cilindros de TNT para que estalle el debate político con la bancada de gobierno.

 El senador Alirio Uribe, uno de los congresistas que ha estado al frente de la estructuración de la iniciativa, anticipó que tendrá tres elementos importantes.

“Ya está lista la reforma política que se presentará al Congreso y que busca acabar con las empresas electorales, con la financiación personalizada de las campañas, con esas maquinarias de corrupción y busca dar transparencia a la política en Colombia”, dijo.

El Artículo 109 de la Constitución que habla de la financiación electoral de los partidos políticos se modificará. “La idea es clarificar los porcentajes de la financiación de la campaña, de tal manera que todos los partidos políticos reciban recursos de manera básica y equitativa, con topes electorales, con una clara distribución de anticipos y buscando que la financiación de las campañas sea preponderantemente estatal, con mecanismos de rendición de cuentas”, informó Uribe.

Además, la nueva reforma política busca que un candidato tenga máximo tres periodos en una corporación pública, bien sea Senado, Cámara, Asamblea o Concejo. Es decir, si el proyecto surte todos los debates y llega a feliz término, se acabarán los rostros de congresistas que llevan más de 10 años en el legislativo.

“También se modificará el Artículo 108 de la Constitución (que le da facultades al Consejo Nacional Electoral para reconocer personería jurídica a los partidos políticos y grupos significativos de ciudadanos), buscando que quienes no tengan democracia interna en los partidos, si no hay lista de afiliados, si no se elige democráticamente la forma de composición de las listas, pierden la personería jurídica”, explicó.

Alirio Uribe contó que otro de los artículos de la Constitución que busca ser modificado es el 262. “En adelante las listas serán únicas por partido, coalición o movimiento ciudadano. Esas listas tienen que ser paritarias, es decir, cerradas, para garantizar la democracia para la conformación de las mismas. Esto generará igualdad, equidad de género y garantizará transparencia”, enfatizó.

El ‘Pacto Histórico’ ha venido insistiendo en que estos tres puntos de la reforma acabarán con la corrupción política en el país. Sin embargo, falta por conocer si los demás partidos políticos están dispuestos a cambiar las reglas de juego en los procesos electorales y someterse a los cambios propuestos por la izquierda.

En el tema de las listas cerradas se abrirá la brecha y explotará la discusión sobre si las listas cerradas aplicaría para senado y cámara o por el contrario se ajustaría para las listas al concejo, asamblea y ediles, con lo cual se busca acabar con los índices de corrupción electoral y darle el fuerte golpe a la compra y venta de votos, pero también acabaría con la participación democrática y uno de los preceptos constitucionales de elegir y ser elegido.

Este punto de las listas cerradas traería un colapso en el proceso electoral y los partidos escogerían a sus mejores aliados, es decir, aquellos que ya tienen credencial para encabezar dichas listas y esto atentaría con el principio de oportunidad.

No existiría la más mínima opción de una persona o candidato elegirse estando en una posición incomoda en una lista cerrada y solo los que ostentan el poder dentro de una estructura política serán los que terminen electos si se vuelve hábito, ley, costumbre u obligación que todos los partidos lleven listas cerrada a cargos de elección popular y lideren estas listas serán los elegidos, teniendo la responsabilidad del Umbral por las posiciones privilegiadas que ostentan por poseer una credencial, ya sea concejal, diputado o edil.

Las listas cerradas impediría el buen desempeño electoral y político de los partidos, porque los que no están en lugares privilegiados no tendrían ninguna opción de ser concejales, diputados y ediles, serán por mucho tiempo carga ladrillos y obreros para que otros ostenten estas credenciales de elección popular.

Es mucho más democrático en los procesos electorales que los partidos tengan la opción y no sea camisa de fuerza inscribir listas abiertas y con esto que cada uno de los integrantes de estas listas pueda contarse electoralmente y con su esfuerzo elegirse a algunas de estas corporaciones de elección popular.