Una senadora que a tenido la intentona de ser candidata presidencial pero el patrono del Centro Democrático se lo ha impedido por ser una mujer charlatán que habla demasiado y es arrogante y petulante de ahí que no ha tenido gran aceptación en la opinión pública y mucho menos en los sectores de gran poder político y económico.
En esta oportunidad y el fracaso con Federico Gutierrez que terminó siendo apabullado por el viejito Rodolfo Hernández y constituyéndose en su eslabón en Medellín donde cuenta con su caudal electoral, hoy es el alcalde de Medellín.
En el Centro Democrático no es una candidata de fogueo para ganarle al presiente Gustavo Petro en sonado caso de una reelección presidencial y tampoco cuenta con las mayorías y el guiño del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
María Fernanda Cabal, se ha vuelto una gritona sin fundamentos y la falta de convicción la catapulta como un fracaso más del uribismo como precandidata presidencial, pero ante los sectores de gran convicción política como el Partido Conservador y el Partido Liberal no la ven como una fuerte aspirante si no como una vulgar y charlatana criticona solo por estar en oposición al gobierno del presidente Gustavo Petro, y lo que está logrando es quemarse hasta las entrañas más profundas de su ser y de su alma.
La otra mujer que está disfrazada de periodista y camuflada en un medio de comunicación para poder mostrarse ante la opinión pública como la reencarnación de Gabriel García Márquez y pretender subirse en los hombros de una eminencia del periodismo muy a pesar de ser empírico Juan Gossaín director de noticias RCN durante mucho tiempo.
Esa es la arteria de opinión que está promulgando la señora Vicky Dávila en la Revista Semana para lograr tener aceptación y constituirse en la candidata de la ultraderecha y por ende del uribismo para poder arrebatarle el poder a Gustavo Petro, pero es otra de las grandes equivocaciones e improvisaciones en el actuar político, primero no tiene experiencia en Gestión Pública y pergaminos que la determinen como una buena administradora pública Territorial, tampoco tiene el recorrido político como para pretender ser presidente e Colombia, solo una imagen como directora de medios que es lo que se ha desempeñado durante un ciclo de vida extenso como para pretender graduarse como presidente de Colombia.
Pero también es cierto que si colocan a la gritona María Fernanda Cabal, revestida de prepotencia, arrogancia, y altruista por demás, ante la comunicadora Vicky Dávila la diferencia es abismal, solo con la excelente expresión y tacto de la señora Vicky Dávila ante la opinión pública connota ser una mujer muy educada con grandes principios y respeto por la dignidad humana, todo lo contrario de lo que connota la senadora María Fernanda Cabal, muy rica en plata pero con tanta pobreza mental y con la mínima capacidad de discernir sobre la temática pública en Colombia y sus grandes retos ante la comunidad internacional, y en este plano no cabe la señor María Fernanda Cabal.
En los contrastes de estas dos mujeres, Vicky Dávila, le ganaría todos los sondeos y encuestas para la presidencia a la senadora María Fernanda Cabal, quien volvería a ser desmontada de cualquier opción por la presidencia de Colombia.
Pero lo cierto es que ninguna de las dos mujeres en mención, como son María Fernanda Cabal y Vicky Dávila, ni en los mejores sueños le ganarían un debate al presidente de Colombia Gustavo Petro Urrego
