Quien está tomando las decisiones de Estado que el país no tiene ruta de navegación
Duque naufraga en su mandato
Álvaro Uribe Vélez en su afán de figurar y disminuir a sus opositores está creando un conflicto interno en el actuar político y administrativo del país.
El presidente Iván Duque no ha encontrado la horma de sus zapatos cuando las decisiones de Estado están desvirtuadas en unos conflictos de intereses y dominio de poder por parte del senador y ex presidente Álvaro Uribe Vélez.
Teniendo en cuenta que la oposición ha aumentado su indice de opinión con los temas del país como la reforma tributaria, política, pensional, entre otras, que no ha sabido sortear el señor Duque ante los senadores Petro, Robledo, Claudia López, en fin y que ha generado un impacto y controversias en el mandato de Iván Duque y que no ha encontrado eco de apoyo en los colombianos lo tiene mal parado ante la retina de la opinión pública que está reconociendo que quien manda y decide es Álvaro Uribe Vélez.
Ahora con la discusión del salario mínimo será otro de los campos a derrotar por parte de las clases obreras que con la intentona de Duque colocarle IVA a la canasta familiar en algunos productos que no estaban gravados y que se cayó tal adefesio para los más pobres de Colombia, ahora no tiene salida para tales discusiones y terminará adoptando el salario mínimo por decreto y adverso a las condiciones de vida de los que vivimos a expensas de un salario mínimo y siempre estamos endeudados para poder solventar los gastos de una familia.
Pues bien los analistas políticos señalan que se avecina una guerra más y de mayor intensidad porque el señor Uribe está buscando la forma de acabar con los acuerdos de paz con las FARC para doblegarlos y llevarlos a la cárcel y en otros extremos terminar extraditarlos e imponer su régimen sicarial por así llamarlo en la destrucción o modificación de los acuerdos.
Estas decisiones de gobierno del señor Uribe, claro partiendo de que es quien tiene las riendas del poder nacional, llevará al traste cualquier negociación con el ELN y otras fuerzas al margen de la Ley, lo que generaría otro conflicto y derramamiento de sangre y como siempre la sociedad civil pondrá los muertos.