El ‘Colo Colo’ de Chile le coló 2 al Tiburón de Barranquilla y lo sacó de los cuartos de final de la Copa Libertadores
El equipo rojiblanco careció del vigor y la lucidez para igualar siquiera la serie a Colo Colo y terminó perdiendo 2-1 en su casa, quedando eliminado en los octavos de la Copa Libertadores 2024.
El equipo rojiblanco se destiñó ante le cuadro chileno el ‘Colo Colo’ que le coló 2 goles al equipo barranquillero, el cual perdió la brújula de un torneo internacional, Jugó como si fuese un partido más. ¿Dónde quedó el hambre de gloria? ¿La garra? ¿Los deseos de sobresalir? ¿Las ganas de trascender internacionalmente? A la mayoría de los jugadores y al cuerpo técnico de Junior les quedó grande el desafío de avanzar a los cuartos de final de la Copa Libertadores y perdieron 2-1 ante Colo Colo, en el partido de vuelta de la serie de octavos, anoche en el estadio Metropolitano, ante unas 37 mil personas, 2 mil de ellas chilenos que coparon cinco módulos de la tribuna occidental alta con mucho aliento.
Los rojiblancos tuvieron una horrenda noche y sucumbieron en el objetivo de remontar el 1-0 que sufrieron en el juego de ida en Santiago. Ni con fútbol ni con corazón superaron al rival, a pesar de estar con el apoyo de su gente y en su entorno.
Pero no es solo que quedaron eliminados los ‘Tiburones’, jugaron muy mal casi todos. Tal vez se salvan Emanuel Olivera, Edwin Herrera, Didier Moreno y Carlos Bacca, que es el único capaz de garantizar un gol al menos.
No hubo una estructura y una idea de juego que marcara la diferencia. Lo planificado por Arturo Reyes no dio resultados positivos.
La etapa inicial careció de grandes y constantes emociones en las áreas. Los dos equipos jugaban como en cámara lenta. Comprensible en el visitante, que tenía la ventaja y moderaba los esfuerzos ante la humedad de Barranquilla, pero increíble en Junior que debía salir con el cuchillo entre los dientes a igualar y remontar la serie en su casa, en su ambiente. Increíble tanta paciencia y pasividad.
El mesías no apareció para remontar el marcador y el Junior de Barranquilla quedó pintado y el tiburón sin dientes, de ahí que Junior se pegó una desinflada completa ante un rival que no era nada del otro mundo, pero que fue más enérgico, vivo y contundente. Decepción y desilusión, se alista Julio Comesaña, pelo de burra, que puede pasar de observador a director técnico.