Alcaldesa de Soledad, Alcira Sandoval, le sigue mintiendo a la opinión pública sobre estado financiero del Municipio
La mentira de mayor envergadura de la señora Alcira Sandoval Ibáñez, es decir, que la eligió el pueblo con más de 85 mil votos, siendo que la impuso Eduardo Pulgar Daza.
La alcaldesa de Soledad, Alcira Sandoval, quien maneja una praxis libreteada e impregnada de una utopía sobre el informe que debe entregar a la comunidad, opinión pública y a la Contraloría General de la República, sobre el empalme realizado con la administración del señor Rodolfo Ucrós Rosales, pero como son indios de la misma aldea nadie se acuerda absolutamente de nada sobre el estado financiero de Soledad, uno de los temas céntricos de la ciudad para poder operar técnica, operativa y administrativamente.
Se ha vuelto costumbre la demagogia de la señora Alcira Sandoval, el nuevo vestido a manejar del señor Eduardo Pulgar Daza, en mentirle a la comunidad, muy a pesar de afirmar que fue elegida por el pueblo lo que se constituye en otra gran mentira, a sabiendas que el dueño del poder político y administrativo de Soledad, es el señor Eduardo Pulgar Daza, que las decisiones de gobierno las toma el señor Pulgar Daza, que los nombramientos y contratos los decide el señor Eduardo Pulgar Daza y su comité de delincuentes de cuello blanco, traficantes de la democracia y destructores de sociedad.
A la señora Alcira Sandoval, no la eligió el pueblo, eso está bien claro, dicho de otra manera la eligió Eduardo Pulgar Daza, con la chequera del Municipio, con las obras viales, contratistas por prestación de servicios y el plato fuerte la presión sobre los colegios privados sobre la contratación de los cupos educativos, y éstos con el fin de no quedar por fuera de la gran torta del Banco de Oferentes, se vieron en la obligación de endosar los votos en Alcira Sandoval y en Isabella Pulgar a quien eligió el señor Eduardo Pulgar Daza, su padre como diputada del Atlántico.
Los más de 85 mil votos no los endosó el pueblo sino Eduardo Pulgar Daza, Sergio Barraza Mora, concejales y la maquinaria de la compra y venta de votos por intermedio de los taquilleros o mal llamados las mulas electorales de los políticos.
A la gente que votó por la señora Alcira Sandoval Ibáñez, se le debe respeto y lealtad más el compromiso de demostrar que no es una titere más del señor Eduardo Pulgar Daza, y en el peor de los casos su fiel servil con delantal de alcaldesa.
