Primero la tragedia, el siniestro, los muertos, después los arreglos, y por último el Estado reparando a las víctimas
Si no hay muertos, tragedias, desastres, catástrofes, las autoridades no realizan los estudios preventivos a las troncales viales y a los puentes de interconexión vial.
Así es como opera el sistema del Estado y de los entes territoriales a través de sus gobernantes y entidades que operan los servicios públicos en el Atlántico, el Distrito de Barranquilla y Soledad, como no me toca a mi arreglar no me interesa lo que pueda suceder, pero como tampoco me toca a mi que se mate el que se quiera matar que nosotros tomamos otro rumbo, pero como le toca al gobierno nacional, interactuando con los gobiernos locales darle solución a los problemas viales como un sistema de prevención más no atacan el problema si no hasta que no cobran vidas mortales como lo ocurrido en un tramo que se desplomó del puente de la calle 30, que cobró la vida de cuatro personas y otras mas heridas.
Ahora los mesías de la Triple A salen a corregir un problema de saneamiento básico, el gobernador y la señora Alcira Sandoval a responsabilizar al Estado colombiano por desatender las trocales viales que son del orden nacional, entonces los gobiernos locales evaden su responsabilidad administrativa ante la mirada inclemente de las autoridades y la impotencia de la comunidad de poder actuar sobre estos males que tiene fondo tanto administrativos como políticos.
“Ese tramo es también el eje fundamental de la conectividad del área metropolitana de Barranquilla, donde se concentra el 90 % del PIB del Atlántico, y el acceso natural a la banda oriental del departamento, una de las zonas industriales y logísticas más importantes de la región Caribe y de mayor potencial de crecimiento”, señala uno de los apartes de una carta enviada a la Agencia Nacional de Infraestructura por el Área Metropolitana de Barranquilla y el Comité Intergremial del Atlántico en 2020.
Que afortunadamente el siniestro no fue en horas pico o cuando están de regreso los buses intermunicipales y el movimiento de la clase obrera y estudiantil que a tempranas horas salen para sus trabajos y universidades, de lo contrario hubiera sido una catástrofe, todavía se estuvieran contando e identificando la cantidad de victimas mortales.
A través de un comunicado conjunto, el Invías y la ANI explicaron que una posible causa del siniestro, que dejó cuatro muertos y tres heridos, está relacionada con “la falla de un colector de 52 pulgadas de aguas negras, el cual generó un lavado progresivo del material de soporte de la vía, creando un socavón debajo del pavimento y causando el colapso del terraplén de la estructura”.
Y si se hizo un estudio sobre la vía que intercomunica a Barranquilla con Soledad y su Área Metropolitana, como es que no se evidencia que un colector de aguas servidas estaba socavando la estructura del puente y que al debilitarlo colapsaría como en efecto sucedió y nadie lo pudo evitar.
“La empresa de servicios públicos Triple A S.A. E.S.P. realizará las obras de reparación del colector afectado y recuperación de la banca. Para los trabajos se estima inicialmente un periodo de cierre total de la vía de 2 meses”. En dos meses que no repararon la tubería que provocó la socavación de la vía causó la muerte a cuatro personas que ahora no podrán sobrevivirlas pero si el Estado las tiene que reparar y por unos arreglos que debieron prever las autoridades administrativas y la empresa Triple A, ahora el Estado tendrá que hacer unos desembolsos multimillonarios a las víctimas.